Social Icons

Nunca te rindas




Nunca te rindas





El alma, lánguida y cansada
llega ella por fin a casa,
el tiempo que tan rápido pasa
y sentir, sentimos que no queda nada...

Has vivido mil batallas,
dulce vida, amada mía,
de no ser por ti, ¿qué sería?
Tú siempre estás ahí, nunca fallas,
incluso en los tiempos peores.

Ni los odios ni los rumores
lograron hacerte caer,
niña de brillante mirar,
tu voz me hace suspirar
y me ayudas a crecer,
en ti hoy veo nacer
una nueva luz brillar...

Eres la envidia de los dioses,
bella mía, dulce amada,
eres la felicidad hallada
y entonces, sólo entonces,
cuando fuera caen las hojas,
tú del miedo me despojas
porque verte es un consuelo,
ver tu sonrisa es mi anhelo,
flor de un sueño de oriente,
no importa pasado ni presente,
sólo en tu alma encuentro
esa luz de plena vida,
esa fantástica salida
a no ver más espectros.
a no ver lo imperfecto
ni más sin sentidos...

Todo lo que hemos vivido
como el humo quedó atrás,
camino adelante hay más,
hoy sigo caminando erguido,
sin más carga que arrastrar,
sin más peros ni motivos
que me impidan a ti llegar,
princesa de esta novela,
suaves caricias nos llevan
a querer más del destino,
a querer dudar del cretino
y vencer a las tinieblas,
luchando codo a codo contigo.

De los malos tragos salimos,
salimos de los malos momentos
sin más mentiras ni cuentos,
desde el día que nos conocimos
procuro estar a tu lado,
toda la fe que me has dado
en fuerza se ha convertido.

Ya sólo nos queda creer,
creer en nosotros mismos,
cuando no hay más abismos
que se puedan interponer,
cuando no hay espejismos
que disfracen lo que ves,
cuando nada ya me impide
decir que te voy a querer.





Autor:
D. R. Moran
© Derechos reservados








No hay comentarios:

Publicar un comentario