Luna herida

Luna herida Luciendo una sonrisa en tu semblante así te quiero ver, amada mía... Que sin ti los senderos todavía sólo hablan del querer al caminante. La tierna brisa inquieta, luz brillante atrapa el sol, clamar queriendo ansía la bruma que temprano lleva fría la mañana que surge en un instante... Un beso tan perdido por quererte la Luna llora, cae a ti rendida cuando sólo quisiera así envolverte en el cálido manto que es su vida, prendida del amor, querer tenerte porque sin tu presencia estará herida. Autor: Guardián del Alma © Derechos reservados

Nunca te rindas

Nunca te rindas El alma, lánguida y cansada llega ella por fin a casa, el tiempo que tan rápido pasa y sentir, sentimos que no queda nada... Has vivido mil batallas, dulce vida, amada mía, de no ser por ti, ¿qué sería? Tú siempre estás ahí, nunca fallas, incluso en los tiempos peores. Ni los odios ni los rumores lograron hacerte caer, niña de brillante mirar, tu voz me hace suspirar y me ayudas a crecer, en ti hoy veo nacer una nueva luz brillar... Eres la envidia de los dioses, bella mía, dulce amada, eres la felicidad hallada y entonces, sólo entonces, cuando fuera caen las hojas, tú del miedo me despojas porque verte es un consuelo, ver tu sonrisa es mi anhelo, flor de un sueño de oriente, no importa pasado ni presente, sólo en tu alma encuentro esa luz de plena vida, esa fantástica salida a no ver más espectros. a no ver lo imperfecto ni más sin sentidos... Todo lo que hemos vivido como el humo quedó atrás, camino adelante hay más, hoy sigo caminando erguido, sin más carga que arrastrar, sin más peros ni motivos que me impidan a ti llegar, princesa de esta novela, suaves caricias nos llevan a querer más del destino, a querer dudar del cretino y vencer a las tinieblas, luchando codo a codo contigo. De los malos tragos salimos, salimos de los malos momentos sin más mentiras ni cuentos, desde el día que nos conocimos procuro estar a tu lado, toda la fe que me has dado en fuerza se ha convertido. Ya sólo nos queda creer, creer en nosotros mismos, cuando no hay más abismos que se puedan interponer, cuando no hay espejismos que disfracen lo que ves, cuando nada ya me impide decir que te voy a querer. Autor: D. R. Moran © Derechos reservados

Sin máscaras

Sin máscaras Sentimiento de cálida luz de amanecer, sigo la vida queriendo volver, mas sin ti no brilla la aurora, sin más sustancia que el ahora de nuevo he vuelto a caer en el pensar que me aprisiona, en mil ideas que se amontonan así, queriendo recorrer mil pasados que no quise ver, mil infiernos se desmoronan cuando pienso que, tal vez en nuestro interior se perdonan los malos momentos de ayer. Esa máscara de temor, que nos engaña continuamente, que nos separa del presente y confunde nuestro Amor... Créeme vida, no hay más horror que vivir esclavizado bajo la máscara del terror. En la máscara del castigo nuestros sueños se disfrazan, se esconde bajo la espada el soñar, lo que persigo... Nuestra mirada ya no alcanza a vernos como amigos, ¿Aún me queda esperanza de estar siempre contigo? Créeme, en serio digo que no hay cosa más maldita que la máscara del castigo. Una máscara de odio se llevó lo que guardábamos, lo que juntos más amábamos desapareció de repente, te llevó a estar ausente porque tanto nos odiábamos que desapareció ese puente, ese puente de luz que nos unía, la magia del mismo día que me llevó a conocerte, se llevó la alegría y el gozo de tenerte, de tenerte como no había nadie en el mundo que más quisiera, que a tu lado yo muriera pero con nosotros se moría, con el odio que apareciera vino la ruin máscara sombría... Mas lo verdadero ocultamos, quién pudiera imaginar que lo más importante, el amarnos, nunca lo pudiéramos mostrar, que nuestro pensar lo cambiamos cuando por fin queremos hablar... Y es que produce tanto dolor, tanto dolor y tanto sufrir, lo que queda por decir con la máscara del Amor, que ensombrece al temor y sentencia al castigo, que en rey torna al mendigo ni hay odio posible, ni hay alma sensible que rompa lo que sentimos, que no hay días señalados y en verdad no existe el tiempo para dos enamorados. Autor: Guardián del Alma © Derechos reservados

Nota: obra original publicada en diciembre 2015

Fuiste paloma

Fuiste paloma En el aire de un pasado, difuso... Vuelan momentos, a galope tendido corre el tiempo, aquí rendido viendo tu foto, confuso... Confuso por el instante de ver volar, de ver volar las golondrinas, de ver el llanto en cada esquina y por ti no respirar... Fuiste paloma, al marchar... Al dejar tus dudas, tu destino, dejando atrás aquel cretino, a quien no te supo amar... Fuiste valiente, paloma mía, porque no tuviste miedo, porque en tu corazón me quedo y es mi sitio, todavía... ¿Dónde volarás hoy, mi amada...? ¿Dónde parará hoy tu mirar, si más allá de ese mar puede que ya no quede... Nada?... Nada te detenga hoy, cariño mío, vuela y lucha sin rendirte... Que nunca has de sentirte tan vencida por el frío... Vive y vuela, ángel de Amor, sueña con un mañana en que consigas, en que tu misma vida vivas y veas un mundo mejor... Fuiste paloma, aprendiste volando... Ahora que ya eres libre, alcanza, deja atrás el sufrimiento y avanza, te estaré siempre acompañando. Porque en nuestros sueños creemos, en tu alma veo mi ser... Todo daré por conocer el día en que aves tú y yo seremos... Porque el Amor todo lo puede, tu alma vuela sin nada que lo impida... Que tu amor es toda mi vida y en tu mano... Esta carta quede Autor: Guardián del Alma © Derechos reservados

Obra original: 12/04/2016

Tu nombre

Sintiendo la brisa, deslizando...
Nos envía el Cielo un mensaje:
"Hora es de comenzar el viaje"...
Un nuevo rumbo estoy tomando...

A tu lado sintiéndome otro hombre,
solemne momento de estar contigo...
Créeme, que en verdad digo
cuán sagrado es oír tu nombre...

Tu nombre en el viento, oigo claro,
que es himno de ángeles, sonando...
El mundo entero abrazando
y de estremecerme... No paro...

Nueva vida llena mi alma vacía,
cuando oigo tu nombre al venir...
¿Quién pudo hace tanto decir
que mi vida cambiaría?

Que eres mi vida, mi alegría,
en tu nombre escrito el Amor...
Sin más pena ni dolor,
eres la luz del nuevo día...

Que llamarte diosa, es poco...
Envidian allí arriba tu ternura,
tu divina voz, tu dulzura...
Hasta al Sol vuelves loco...

Un rumor vino hoy a verme,
susurrando a escondidas, tembloroso...
Mas un canto sublime y piadoso
logró por entero envolverme...

Al oír tu nombre entre la envidia,
se aclara el mundo oscuro del temor...
Que en tu nombre sólo hay color
y no cabe la desidia...

Cuando se oye, entre la ansiedad,
entre la vil y cruel realidad,
cuando tu nombre se apodera
de cualquier ruido y maldad,
pues santa madre te puso nombre
y el valor, que en ti no se esconde
logra vencer la falsedad...

Que en tu ser y en tu bondad,
en la bella aura que tienes,
el mayor de todos los bienes
es tu gran sinceridad...

Y cuando este mundo termine,
Luna nueva al Sol clamará...
Viva Luz nueva vendrá
que en tu nombre... Me ilumine






Guardián del Alma

Días de lluvia

Días de lluvia Un cielo gris hoy vino a verme, sin saber por qué, sin poder esconderme un viento llegó a envolverme... Nubes se agitan y amenazan desplomarse, lluvia empieza a caer, suavemente, los árboles se mueven cual si bailaran, como si al cielo pidieran clemencia... Cae la lluvia y cae la sentencia, el mundo está triste por tu ida, querida mía, ya nada me impida cumplir mi penitencia... En esta celda, tan aislado, sólo por tu recuerdo acompañado escribo siguiendo el sonido de estas gotas que caen al oído, al oído de un nuevo amanecer que busca saber qué ha sido, qué pudo haber impedido no verte desaparecer... No hay color en el cielo porque ya no estás tú, no hay flores en el campo porque ya nada es azul... El mundo en tu ausencia entristece, la luna en oscuro velo se esconde, ¿dónde fue a parar, dónde, dónde quedó la luz del amor? Pienso que en realidad fui yo, quien creó este paisaje... Este mar de fiero oleaje que veo tras la ventana... De este corazón, clamando emana el volver a sentirte a mi lado, muero cada día, despierto muerto porque tu cara no veo cuando despierto... Cuando despierto acecha la soledad, viene siempre en estos momentos, en cada lugar siempre intento tener del cielo piedad... Rezando por ver tu luz de nuevo, que aunque llueva no me importa pues con tu amar, se soporta, se ilumina el cielo entero y la vida es tan corta... Que sólo diré que te quiero Guardián del Alma

Nota: obra original publicada el 12/02/2016

Entre la niebla

Entre la niebla, en su invisible bruma esta noche un hechizo te envuelve... La magia de un hada se suma y sientes que tu alma entera vuelve, vuelve serena, un viento rezuma mientras destellos de luces se esfuman como absorbidos por un halo disperso... Cogido de tu mano, se escuchan voces lejanas... Me siento inmerso, me siento estar en este verso mientras te veo temblar de frío... Coge mi mano, cariño mío, que añoro tu tacto, tan terso, que añoro el poder darnos un beso como si fuera el último día que existiera el Universo.... Tu mano se siente fría, y no paras de temblar... Abrázame fuerte, querida mía, ya no nos vamos a separar mientras respires, mientras vivas tu alma estará siempre unida a ese latir de mis pasos, a ese estarte escuchando a pesar de los fracasos, seguir de pie a tu lado, hablando, aprender del fantasma de un pasado que tanto nos estuvo robando, seguir contigo soñando mientras la niebla desaparece... Y es que tu Amor todo lo merece, luchar por ti hasta el final, que aunque algo pueda salir mal cada día sentimos que crece el fuego al que llegarán nuestras almas, donde no oscurece y esta pasión que nunca perece en tu corazón siempre tendrás. Autor: Guardián del Alma © Derechos reservados

Nota: obra original publicada el 10/01/2016