Retrato de una mujer (III parte)

Retrato de una mujer (III parte) Aquí, abrazado a mi amada, esculpida... Esculpida con tanto Amor, que apenas puedo moverme... Siendo casi real, intentando no verme con el alma... En dos partida... Cuenta la leyenda que pudo imaginar, aquel rey poeta cuanto quiso, pudo tener... Que la magia del Amor no se puede comprar, sólo de corazón se puede... Entender. Entender que cuando se ama, se ama de verdad, nada es imposible, lo que pensamos es cuanto amamos... Y cuanto vive en el mundo, no los sentires mundanos, todo lo divino creado... Tiene una gota de eternidad... En medio de una luz, radiante, iluminando entera la estancia, sin existir miedo ni distancia, Surge intenso brillo... Cual diamante, cual esencia de Luna viva, serena, meciendo el aire en torno a mí... Cual mística fuerza de gloria plena hace elevar lo que construí... Lo que hice con mis propias manos, lo que salió del corazón... Tal cual, con entera pasión olvidando los tiempos lejanos... El alma, por entero se estremece, relámpago sacude por completo mi ser... Transformando todo cuanto fue, ante mi lo imposible... Aparece. Aparece lo más querido, jamás soñado, aquel ser que tanto pude haber amado... De alegría completamente temblando, divino ser ante mí... Contemplando... Eres Cisne entre las aves, eres rosa entre las flores... Que de entre todos esos amores sólo te quiero a ti... Bien lo sabes. Autor: Guardián del Alma © Derechos reservados