Fue al principio sólo ella, pura fuente de vida, energía que brilla... Bellísima energía que florecer ya quiso trayendo un nuevo día, sólo bastó un instante de espera... prometida. Clara luz ya nacía, Dios amó en su acogida el sueño tan precioso que inmensidad tenía, tenía ese latir que hay en el alma mía, ese amar que vivía y no hallaba cabida en un mar tan oscuro, ese Universo incierto que existió antes de todo... Dio la luz que nos mira en medio de tinieblas, por entero cubierto de blanca aura surgió viento que en todo gira, aliento que al nacer ve a un hijo despierto, soñaba el cielo al ver cómo un ángel suspira... * * * * * Flores y mil estrellas de blanca luz nacieron, Luna brilló en la noche como nunca antes fuera, el color llena el día de nueva primavera y alegres campos verdes, árboles florecieron. Ángeles habitar el mundo decidieron, y quisieron saber aquel amor cómo era... Dios a la realidad los opuestos les diera y así el hombre y mujer juntos allí aparecieron. Sin saber su pasado ni qué iría a ocurrir, los ángeles humanos viven, aman, se rigen por sentir la pureza y el gozo de vivir... Amor es su riqueza, males no les afligen cuando se unen en uno, ella fue a concebir misma fuente de vida, Santa Madre en origen. AUTOR: D. R. Moran © Derechos reservados |
Fuente de vida
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