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Caminante





Senderos que a un sueño conducen,
peregrino camina junto a su alma,
tentación y cansancio les seducen,
un destino incierto les ampara,
no importa qué devenires crucen...


Caminante

Dime alma mía, ¿qué destino puede haber
entre tanto arduo camino y trasiego?
El dolor me acompaña mientras andamos,
no puedo andar más, ya no puedo...

Dejo mis sandalias rotas y entrego,
entrego a Dios lo que un día soñamos,
andar desde la misma tierra al cielo...
¿Por qué no parar y descansamos?


Alma

Pronto has rendido tu fe a tu mismo ego...
¿Olvidas el motivo que a tu camino llevó?
Ni el pensar ni el sufrir te consiento,
sólo escucha a tu corazón...

Ata bien tus sandalias y camina,
camina hasta caer rendido...
Sólo así se hará el camino,
sólo así verás en tu vida
cómo puedes vencer al destino,
cómo la fe no está perdida,
que tu alma es tu voz amiga


Caminante

Cuánta razón tienes, ¡oh alma mía!
Sin tus palabras seguir no podría...
Retorna la fe a mi pecho en este instante,
fuerza, pasión, emoción y coraje,
caminemos juntos así cada día,
apoyémonos en cada momento
que no puede haber sentimiento,
duda alguna ni cruel osadía
que nuestro andar nos detenga...

Venga el candente espíritu, venga,
venga con nosotros esa luz,
la que motiva mis pasos, eres tú,
tú eres la misma que veo en mi mente,
distinta cara pero latir ardiente,
sentir bajo este inmenso azul
su viva sonrisa, su mirar presente,
crea un mundo sorprendente
sólo con su bella voz... ¡Sigamos!


Alma

Bien dicho caminante, no nos rindamos...
Desde ahora serás mi propio Guardián,
del Alma que habita en aquello que amamos,
sólo las almas de viva luz nos verán,
y tu misma Alma que espera uno seamos,
será a quien por siempre amarás.

Mantén la mirada alta, amigo prosigamos...
La fuerza de tu misma fe tendrás,
mi voz en tus palabras estará
en todo aquello que hoy creamos...

Lucha siempre y sé valiente,
deja fluir tu fuerza del corazón,
cuando uno sigue a lo que siente
y bien guiado por la razón
nada es imposible amigo mío...

Nada queda dicho en vano,
nada queda sin ser escrito.









Autor:
Guardián del Alma
© Derechos reservados





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