Resurrección
Guardián
Hallábame Padre, sin cobijo y sin consuelo... Luna en la noche brillaba, ciega y oscura, quiso el devenir de cruel locura hallarme así arrodillado, en el suelo...
Clamando a tu Gloria, clamando al Cielo, clamando el volver a la cordura... Llévame Señor a esa aventura en la que del dolor no sienta más celo...
Escúchame Padre, de rodillas te digo, susurrando en tu pecho, al oído... Susurrando cómo un mártir he sido deambulando por Amor... Cual mendigo
Destrozada mi alma por tal castigo, encontrando en tu calor el aliento... Sin más sufrires que no consiento, sin más palabras.. Que de un amigo...
Oh, Padre... ¿qué puedo hacer? ... La pena me invade por dentro, la paz que ansío.. No encuentro... En tus manos dejo lo que ha de ser...
Dios
Ven a mis brazos, hijo mío... Abraza a tu Padre como el primer día, que toda tu pena y agonía son de la vida un desvarío...
Encuentra en tu fe la cordura, encuentra en ti el Amor... Que vive esperando el clamor de la luz tu alma que es pura...
Olvida el ayer y renueva tu alma, que este mundo efímero es... Más allá de aquello que ves reina la pasión, la paz... Y la calma
Abrázame, hijo del alba nueva, suelta todo el dolor en mi pecho... Que salvación tiene lo que has hecho, y tu sufrir es la prueba...
Guardián
Oh Padre, querido Padre mío... en tus brazos nuevas alas tengo, sin saber de dónde vengo ya no siento el frío...
Nuevas alas para volar me diste, nuevas fuerzas para volar... Inmenso poder para soñar y del frío temor... Me protegiste
Del calor de tu pecho, luce nueva llama... Vuela libre mi alma renovada, renace de tu aliento reforzada y volver a la vida... Volando clama
Autor: Guardián del Alma © Todos los derechos reservados
|
|
|
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario