Embriagado en este licor con tu nombre, ya ni siento qué pudo haber sido... Mil batallas ya he conocido que pudieran tumbar a cualquier hombre...
Esta luna que brilla en lo alto viene a decirme cómo te amé, como si estuviera hechizado, como si pudiera volver...
Luna dime... ¿Qué ha pasado, qué singular herida hubo, qué momento pudo malherir, desvaneciendo el porvenir?
El ayer que tan amargo supo, el saber que fuiste con él... El saber que te arrepentiste y quedó tu alma rota...
De tus ojos esta lágrima mía, brota... Quisiera decirte, amada mía, que aun amándote todavía por favor, acepta mi derrota...
Ni las estrellas ni la luz distante que hubo en el cielo de ayer, desde el día que me besaste nunca supe reconocer que tus miedos ocultaste mientras no lo pude ver, mientras en tu sonrisa divisaba solamente lo que yo tanto amaba...
Y es que aún sigo soñando, mas he de reconocer que hemos ido olvidando, que hemos ido desatando tantas mentiras, tanto.. ¿por qué? ...
He perdido mi alma entera, sólo el vacío me invade... Sólo esta Luna de plata sabe cuánta luz hay verdadera, cuánta magia, cual hechicera nos trae el cielo hoy aquí...
He perdido ante ti, he perdido ante tus labios, ante tu cintura que rodeara ayer cálidamente con mis manos...
He perdido mi propia vida, ya ni el rumbo sé encontrar.. Prométeme, prométeme querida, que al menos puedas encontrar la felicidad que buscabas, ese Amor que tanto ansiabas cuando lo nuestro se fue...
He perdido ante la locura, esta aliada de mi soledad que llega con prisa y sin mesura, que es testimonio de una edad en la que la intención es pura, el querer llegar a tus brazos y sentirme perdido de nuevo, perdido en ese abrazo...
Confieso que he perdido, alma mía, cariño y mi lucero, eres mi luna, mi cielo entero, como si viviera en un sueño hoy te vine a buscar...
Con esta carta quiero llegar, quiero hacerte saber de veras que aunque tú nunca me quieras de ti me vuelvo a enamorar cada día, cada noche en vela, cada instante que oigo tu nombre susurrando en el aire, con el viento...
Con el viento de esperanza viva, eres la luz que mi alma aviva cuando la soledad que me encadena congela mi aliento, congela mis venas...
Acepta mi derrota, Amor mio, permíteme liberar mi pesar, que aunque pierda ante tus besos nunca te dejaré de Amar.
Guardián del Alma
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