En las orillas del tiempo acontece,
viajando por valles y ríos, volando,
mirando desde el cielo, dibujando,
como un susurro de voz aparece...
Es un viento de libertad, oportuno...
Es la brisa de un mar lejano,
es la caricia de sentir tu mano,
ningún sentir es igual, ninguno...
Perdiéndose lejos, donde nadie sabe,
sabe sólo el cielo en el olvido
cuántas promesas ya hemos vivido
que en el pecho el corazón no cabe...
Suavemente viene, hablándote suave,
se enreda en tu pelo traviesamente,
surcando tu piel, llegando a tu mente
viene a ofrecernos la llave...
La llave de un mundo nuevo,
seguramente...
Abriendo ventanas, abiertamente,
viendo cómo en los pies alas llevo...
Allí donde el Amor va naciendo,
allí donde queda una vida adelante...
Surge inmenso y distante
un viento nuevo, va creciendo...
En su cuna va meciendo
la víspera de un porvenir,
cuántas historias tiene por decir
mas parece que va huyendo...
Fluyendo hacia el mar, fluyendo...
hacia un nuevo continente,
azotando los bosques, imponente
un huracán se va volviendo...
Suena un soplo endemoniado,
mientras ando por estos lugares,
mas acercándome a los mares
su soplar ya se ha endulzado...
Escuchando la brisa, encantado,
lleno de ese frescor, cautivado...
Seguir tu alma me ha llevado
allí donde te he encontrado...
Es el viento, de modo certero
quien vino a decirme tu nombre,
pues hoy seré yo ese hombre
que volverá a decir: Te Quiero
Guardián Del Alma
Poema originalmente publicado en 4versos.com
el día 24 de febrero de 2016
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